miércoles, 8 de septiembre de 2010

Septiembre Mes de la Biblia Preguntas para la enseñanza


1.      ¿Qué significa la palabra “Biblia”?
La Palabra Biblia procede del griego “Biblos” y significa “libros” o “los libros”, porque precisamente corresponde a un conjunto de libros escritos por diversos autores inspirados por Dios a través de un período aproximado de mil años, desde Moisés en el Génesis y todo el Pentateuco hasta Juan en el Apocalipsis.
El término “Biblia” empezó a usarse alrededor del siglo IV d.C. y no aparece como tal en la palabra de Dios, la cual hace referencia a sí misma en los términos de “la/s Escritura/s” y en Ro.1:2 “las Santas Escrituras”.
2.      ¿En qué idioma fue escrita la Biblia originalmente?
El antiguo testamento, que corresponde a la Tora judaica, fue escrito casi en su totalidad en hebreo, la lengua de los israelitas, y algunas partes en arameo. Mientras que el nuevo Testamento fue escrito en la lengua más difundida del imperio romano de entonces, el griego.
3.      ¿Quienes la tradujeron al español?
En el año 400 d.C Jerónimo en Belén completó la traducción completa de las escrituras al latín, versión conocida como “Vulgata”, la cual fue usada por la Iglesia Católica por mil años. Existía un estatuto eclesiástico que prohibía la lectura e impresión de la Biblia a cualquier otra lengua “vulgar”, por lo que tanto campesinos como reyes estaban privados de la lectura personal de la palabra. No fue sino hasta el período de la reforma Protestante en que el monje español Casiodoro de Reina, convertido al protestantismo , comenzó la monumental obra de traducción de la Biblia al Castellano. Tuvo que huir de España por causa de la inquisición y finalmente después de 12 años de arduo trabajo, el 28 de septiembre de 1569 se publica en Basilea, Suiza su traducción completa conocida como “Biblia del Oso”, cuyo nombre se debe al hecho que en su portada aparece un oso que con deleite come de la miel de una colmena: fiel emblema del creyente y la Palabra.
Esta versión es de gran riqueza gramatical, literal e histórica, puesto que Casiodoro de Reina la tradujo directamente de las lenguas originales (hebreo y griego).
Posteriormente Cipriano de Valera, discípulo y amigo de Juan Calvino y compañero de monasterio de Casiodoro comienza la edición y corrección de la Biblia del Oso, efectuando cambios necesarios en cuanto a la traducción y retirando los libros apócrifos del canon. Tardó 20 años y en Septiembre de 1602 en Amsterdam, Holanda, se publica la primera versión de la que es nuestra actual Biblia: la versión “Reina-Valera”.
A partir de la breve síntesis expuesta queda en evidencia porque Septiembre es el mes de la Biblia Castellana.
4.      ¿Cuál es el tema central de la Biblia?.
JESUCRISTO, Dios en su segunda persona, la Palabra encarnada (Jn.1:1). El antiguo testamento nos habla de Jesucristo “profetizado”. Ya en el mismo Génesis encontramos la primera promesa mesiánica en Gen. 3:15 (“la simiente”), dada a nuestros padres Adán y Eva. Y así a lo largo de todo el antiguo testamento. Busque estas referencias, compruébelo y deléitese en el cumplimiento de la Palabra: Gen 22:18, Gen 49:10, Sal. 2., Isa. 53., Mal. 3:1; etc... Por otra parte el nuevo testamento nos habla de Jesucristo “Revelado” (Heb. 1:1, 2), el cumplimiento de las profecías, el autor del nuevo pacto (Mt.26:28), pacto que selló con su propia sangre, derramándola por muchos. No debemos ver la palabra de Dios como un simple manual para ganar la vida eterna, sino como la revelación que Dios que hace de sí mismo, para su propia gloria. Dios no es un simple medio o instrumento que nosotros usemos para nosotros mismos, sino el soberano de toda la creación, quien no le debe explicación a ningún hombre de su proceder y propósitos. Somos nada, Dios es Todo: Digo: ¿Qué es el hombre , para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites?”(Sal 8:4)
Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos.” (1ªCr. 29:11).

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